Una de las lecciones de vida que llevo muy presente es el “Estar aquí y ahora”, lo que sería en inglés “Mindfullness”; y con la pandemia no hice más que reafirmarla. Aquí, siempre aquí. En cuerpo, mente y corazón. El preocuparse y ocuparte por lo que no está aquí, y por consiguiente, por lo que no puedes controlar, evita que aproveches el tiempo y aprendas las lecciones que la vida te va dado en cada segundo. Parecería egoísta, pero lo cierto es que -así como te dicen en los aviones en caso de emergencia- “Colóquese usted primero la mascarilla del oxígeno, antes de ayudar a otra persona”-si tú no te ocupas de ti, no te puedes ocupar de nadie más. Ahora, en este momento, este instante. Mientras dejes tu mente y emociones volar al pasado, que no volverá; o al futuro, que no sabes cómo será; estás desperdiciando tiempo precioso, que debes utilizar para aprovechar y lidiar con lo que tienen en frente. Aquí y ahora: Utiliza cada uno de los sentidos que tengas disponibles. Ten conciencia p