Los Rincones de Lissette

Y creo que es una buena idea abundar sobre este tema: Viajar en Solitario... En una entrega anterior compartí contigo de dónde surgió esta “manía” que tengo de “arrancar” sola, y montarme en una avión, tren, barco, autobús, carro.....en fin: Emprender camino y coleccionar experiencias. Hoy te comparto una versión navideña de mis aventuras en solitario: Esta vez “arranqué” para Suiza. En mi viaje en solitario del 1992, de “mochilera full” y portadora de un Eurorail * visité este hermoso país y me hice la promesa de volver. En esa ocasión incluí en mi recorrido Ginebra, Berna, Interlaken, Lausanne, Lucerna y Zurich; en época de verano...En esta ocasión me procuré un Swiss Travel Pass** y me dispuse a “sacarle el jugo” visitando de nuevo esas ciudades (ahora en invierno) y muchas otras más... Inicié con la siempre elegante Ginebra; y tuve la suerte de ser recibida por un día soleado en el que pude iniciar mi recorrido por los alrededores del Lago Lemán o Lago Ginebra, y tomarle

Viajar Sola  Ayer, en El Matutino Alternativo, tuve el placer de conversar con Ony Valdez del hermano Blog “Mis viajes mi destino”; y de todos los temas que abordamos, uno especialmente quiero rescatar y convertirlo en el Rincón que quiero compartirte hoy: Es un Rincón de mi corazón, un Rincón de mis convicciones, un Rincón que me define.....y si eres mi lector habitual, sabes que es la piedra angular de “Los Rincones de Lissette”, Viajar Sola!! Mi primer viaje en solitario fue por allá por el 1989, cuando aun no cumplía los 19 años, y se puede decir que fue el viaje que me definió como viajera y arraigó en mi la convicción de que la mejor manera de viajar era en solitario.... Estaba cursando un programa de verano en un país europeo, y en un fin de semana largo que teníamos libre, un pequeño grupo de dominicanos decidimos escaparnos y conocer París, Francia.....Luego de varias discusiones de dónde ir, dónde comer, qué museos visitar (sin llegar a algún acuerdo) decidí ir

Hoy te cuento de una parte de mis aventuras por el Sur del Continente Americano, hoy te cuento de mi visita al Uruguay y la emocionante experiencia que esta visita me regaló..... Mi llegada al Uruguay fue fruto de una decisión de último  minuto: Ya que estaba en la América Austral, voy pa’Uruguay!!! Inmediatamente pensé en Uruguay, pensé en Pepe Mujica: No podía desligar el uno del otro!!......Pero, ¿y cómo le llego a Mujica?.....Fue así que inicié un recorrido por las redes y descubrí que mi idea no era original: La casa de Pepe Mujica y su esposa, la ahora vicepresidenta de la República, era punto de peregrinación; y no quedaba tan lejos: viven en un suburbio de Montevideo.....En un Rincón de mi mente quedó esa nota a mi misma: ¡Ir a visitar a Pepe Mujica! A mi llegada a Montevideo desde Buenos Aires, atravesando el Rio de la Plata, hago un recorrido de 2 horas y media por la ciudad, en un autobús turístico de esos que te permiten subir y bajar a tu antojo en las parad