Lo descubrí gracias a una visita a las oficinas en Santo Domingo de la AFS, por allá por el año 1992, cuando me acababa de graduar de Licenciada en Administración Hotelera. Me habían hablado de un carnet de descuentos para jóvenes válido en Europa, que podía conseguir en las oficinas de esta conocida agencia de intercambios culturales. Haciendo las gestiones para el carnet de descuentos, vi publicidad sobre el ticket de tren en un mural.
En esa primera ocasión lo compré directamente en sus oficinas en la Ciudad de Nueva York. Haría una escala en esa ciudad, antes de irme a Europa, donde, además de viajar por un mes, haría un curso de verano en La Haya, Holanda (Mercadeo Hotelero).
Recuerdo que en esa primera ocasión, dejé la maleta más grande en casa de mi amiga Perla, que estaba haciendo una pasantía en un hotel de Ámsterdam; empaqué una mochila, y salí rumbo a París (¡París siempre es una buena idea). Luego de París, viajaría por un mes, sin rumbo definido (tocando el viaje de oído, se podría decir: y que es el principal encanto del Eurail); y visitaría las ciudades de Burdeos, Niza, Mónaco, Roma, Venecia, Florencia, Lausana, Lucerna, Berna, Ginebra, Interlaken; para luego volver a Ámsterdam a recoger mi equipaje e irme a La Haya.
Para la segunda oportunidad, que sería para celebrar mi cumpleaños número 30, ordené mi ticket por correo desde Santo Domingo; y salí rumbo a Europa para recorrer: Sevilla, Cádiz, Malaga, Barcelona, París (¡siempre París!), Viena, Milano, Torino, Napoli, Palermo, Catania, Bari, Atenas, las Islas griegas (Paros y Santorini), Roma y Madrid.
En esta tercera ocasión, para celebrar mi 50 cumpleaños y celebrar el final del confinamiento por la Pandemia de Coronavirus; ordené mi ticket Eurail por correo nueva vez, desde Madrid; y en esta ocasión elegí uno de 2 meses. Como te estoy contando en entradas anteriores en este Blog, y lo seguiré haciendo en entradas posteriores; para cuando concluyan los dos meses de vigencia de mi tercer EURAIL, habré visitado en tren: Barcelona, París (¡siempre!), Hamburgo, Estocolmo, Uppsala, Helsingborg, Malmö, Copenhagen, Munich, Génova, Palermo, Agrigento, Taormina, Messina, Catania, Siracusa, Las Islas Eólicas (Lipari y Filicudi), Enna, Corleone, Cefalú, Roma, Glasgow, Oban, Inverness y Edimburgo.
Eurail tiene excelentes opciones de tickets, que te permiten jugar con tus planes de viaje. En las tres ocasiones que he decidido realizar mis viajes por Europa, le he sacado el jugo, y la inversión indudablemente que ha valido la pena.
Dependiendo del país y del tipo de tren o tramo que vayas a utilizar, debes hacer reservación de asiento, y pagar alguna diferencia (todo mínimo); en otras ocasiones, es tan sencillo como subirte al tren. Yo prefiero el tren, aunque sea más lento que el avión (eso habría que discutirse; por lo que implica trasladarse y entrar en un aeropuerto vs una estación de tren); porque disfruto mucho de las vistas en el camino, la oportunidad de entablar conversaciones con otros aventureros viajeros, conocer las estaciones de trenes (que en su mayoría son espectaculares), y por lo relajado que es el viajar en tren.
En cualquier caso, si eres como yo (que no puedes estar en un mismo lugar mucho tiempo) te va a encantar la posibilidad de, mirando por la ventana de un tren cualquiera, decidir cambiar el rumbo de tu viaje, en segundos; y bajarte del tren, e iniciar una nueva aventura completamente diferente...Con el Eurail te puedes perder, literalmente, por Europa...
Lissette
PS:
Aquí te dejo el link para que busques Info del Eurail que se ajuste a tus planes:
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